El servicio de asistencia por horas es ideal para acompañamientos a citas médicas, gestiones o paseos seguros, así como para brindar un apoyo específico en tareas clave del hogar. Es una herramienta muy útil para ofrecer respiro al cuidador familiar.

Por supuesto. El valor de este servicio no se mide en tiempo, sino en la calidad y seguridad con la que se resuelve una necesidad clave. En el tiempo que sea, un profesional puede garantizar la asistencia en una tarea de alto riesgo como la ducha, preparar una comida nutritiva, supervisar la toma de medicación o realizar una gestión importante.

El momento de pasar de un cuidado por horas a uno más continuo llega cuando las necesidades puntuales se vuelven recurrentes y la asistencia se convierte en una constante en el día a día. Si notas que la persona requiere supervisión durante periodos más largos, si su autonomía ha disminuido o si la tranquilidad familiar depende de un apoyo más estable y predecible, es la señal para valorar un plan más completo.